¿Por dónde empezar en una urbe tan heterogénea como la capital de Escocia? En primer lugar os recomendamos visitar el imponente castillo de Edimburgo, probablemente la atracción más representativa de la Old Town. Desde sus murallas tendréis una vista inmejorable de la New Town, una joya arquitectónica de estilo neoclásico y georgiano que se extiende desde los Jardines de Princes Street. Para los amantes del arte os recomendamos la National Gallery, la colección de pintura y escultura más importante de Escocia. Por su parte, los más aventureros se lo pasarán en grande subiendo hasta Arthur's Seat, el pico más importante del grupo de colinas de Holyrood Park, o dando un paseo a orillas de Water of Leith, el sinuoso río que atraviesa la ciudad.